Dentro del contexto del famoso «Nearshoring» o relocalización de centros productivos y de distribución para, principalmente, las empresas e industrias estadounidenses, México representa una oportunidad interesante debido a su colindancia de 3,105 kilómetros con ese país y 21 aduanas, a un acuerdo comercial (El más importante para México) de nombre TMEC/USMCA/CUSMA, una ubicación logística atractiva (puertos en el Océano Pacífico y en el Golfo de México que da acceso al Océano Atlántico, infraestructura aeroportuaria, carretera y ferroviaria suficiente, aunque con amplias posibilidades de mejora y desarrollo) y una mano de obra primaria reconocida como de alta calidad en el mundo la cual, sin embargo, debe seguir capacitándose.
En relación con lo anterior y como bien lo señala el artículo que compartimos en esta ocasión, desde el sexenio del Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León (1994-2000) y pasando por los del Lic. Vicente Fox Quesada (2000-2006), el Lic. Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), el Lic. Enrique Peña Nieto (2012-2018) y ahora con el del Lic. Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), el Istmo de Tehuantepec, ubicado entre los puertos de Salina Cruz, Oaxaca y Coatzacoalcos, Veracruz con una extensión de 200 kilómetros, ha sido visto como una posible alternativa al Canal de Panamá para unir los dos océanos ya mencionados y atraer inversiones productivas a esa región.
Sin embargo, existen varios retos de seguridad, eficiencia, productividad y sostenibilidad que los ahora llamados «Polos de Desarrollo para el Bienestar» deben superar para que esta región del sureste mexicano sea realmente atractiva y que los inversionistas nacionales y extranjeros la consideren como alternativa para poner sus capitales.
Les invitamos a leer este artículo y les recordamos que Lead Time puede asesorarles en la mejora y optimización de sus procesos de cadenas de suministro globales, logística internacional y comercio exterior de México.
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